miércoles, 29 de julio de 2015

Quien soy

Esta noche pensaba escribir una entrada para describirme, en especial para escribir sobre mi personalidad, más que sobre mi físico. Pero luego me dio mucha flojera porque no sabía cómo empezar, aunque tengo la idea en mi cabeza.

Así que sólo diré que lo soy todo: llevo conmigo la esperanza y la desesperanza, la alegría y la tristeza, el odio, el desprecio, el coraje, la felicidad, el llanto, la risa, la ira y la desesperación, llevo conmigo miedos y un costal de ilusiones, la racionalidad, el impulso, la honestidad y un poquito de mentiras, la vergüenza, el orgullo, el enojo y el agradecimiento, la aceptación y el rechazo, la nobleza y el resentimiento y claro también el amor.

Soy una persona completa, que durante mucho tiempo intenté ser mejor y eliminar de mi persona todo aquello que consideraba que no era bueno ni bien visto: desde la gordura, una carrera profesional, hasta el hecho de ser demasiado enojona y quejumbrosa. Intenté quitar todo eso en mí, lo rechazaba y sufría mucho por no ser perfecta. A todo esto le puedo añadir mis múltiples equivocaciones y tropiezos a lo largo de mis casi 28 años, que me han hecho sentirme muy culpable y fastidiada por ser quien soy y por la vida que había vivido.

Hasta que poco a poco me he ido dando cuenta que tengo todo este montón de cosas que a veces calificamos de negativas y que tememos mostrar por temor a ser juzgados, rechazados o que no nos amen, o al menos, así lo era para mi. Poco a poco ha dejado de irme importando todo eso, ya no me importa cambiarlo, creo que está bien. No ha sido fácil y sé que aún me falta mucho para estar en paz siendo como soy y habiendo vivido lo que ya viví y que no me ha gustado.

Al día de hoy me veo ya no como esa persona completamente inmaculada, cual si de vestiduras blancas se tratará, toda perfecta la muchachita; ahora me veo como alguien que ha ido teniendo heridas a lo largo del camino, con unas partes que están algo desgastadas, que tiene llagas en los pies porque el camino le ha cansado, pero todo esto le ocurre a todo mundo, porque todos hemos entrado al ring de la vida y es inevitable no salir con las ropas desgastadas.

Hoy por hoy lo que me interesa es tratar de decirme, "ey está bien", no importa qué o por qué esté pasando y amarme cada que pueda, porque no es algo que ocurra nomás por decirlo, requiere de estar todo el tiempo tratándote bien a ti misma y yo a veces a la primera ya me estoy maltratando con un pensamiento que no tiene nada que ver con el amor a uno mismo.

Y aunque por todos lados leo y escucho que te ames y ames a los demás, al día de hoy no tengo energía para hacer lo último. Ahorita sólo me quedan ganas, fuerza y energía para amarme a mi, porque tengo casi toda mi vida sin hacerlo y en cuanto a los demás, pues al menos espero no dañarlos ni lastimarlos, aunque no me interesa amarlos, al menos no de momento.

Pues sí, soy todo y llevo todo el universo dentro de mí, así como tú que ahora me lees.

miércoles, 1 de julio de 2015

Un conocido me mando un video en el que describen a esas mujeres que tienen un pensamiento mágico. En resumen lo que expresaban en ese video era que hay mujeres que van a la zapatería ven unos zapatos color rojo y ellas lo quieren en negro, pero en ese color no los fabricaron y por consiguiente no los compran. Y luego hacían la anología con las relaciones de pareja de esas mujeres, diciendo que jamás estaban conformes porque sus pensamientos mágicos las hacían tener grandes expectativas y la realidad estaba por debajo de ellas.
Este conocido subió ese video a Facebook y me etiquetó, como diciéndome: te están describiendo querida. Y saben qué, es cierto, sí soy muy exigente, muy probablemente nunca conozca a alguien a quien pueda aceptar por completo como para compartir mi vida, quizá eso en momentos no me hace sentir bien y quien supiera todo esto, seguramente me diría que tengo que cambiar mi actitud y que estoy mal por ser y pensar así. 
Pero la realidad es que no me importa, ni me dan ganas de cambiar y puedo reconocer que esté mal por tener expectativvas muy altas respecto a un hombre con el que pueda tener una relación sentimental, pero a la conclusión a la que llegué con todo esto es que yo soy la principal persona que me estoy torturando con todo esto. Parece que la mayoría de las personas te juzgan y no porque esté mal que una mujer sea tan exigente, lo que está mal es que una mujer por ser exigente, no pueda conseguir a un hombre. Quizá por eso me he sentido tan presionada y juzgada durante mucho tiempo: porque si no tienes una relación de pareja, algo está mal contigo, estás fuera de lo normal, tienes problemas por se tan exigente y tener altas expectativas de la vida y de los demás, eres una amargada porque no estás dentro de una relación. Y con toda esta presión social que siento a diario dentro de mí, siento como si no estuviera cumpliendo con un requisito tan importante y fundamental en la vida, como si cada día que pasará estuviera reprobando una de las materias más importantes para aprobar en la vida, porque no he conseguido eso que todo el mundo dice debemos de tener. Todo esto parece que se me metido en la cabeza como si fuera un software que se activa nomás abro mis ojos en la mañana y me siento mal por no poder cumplir con ello. Es como si me dijera día tras día: tengo que tener una pareja o hay algo que está mal en mí, no tienes lo que todo mundo busca. Creo que no es que "tengo que tener una pareja", me gustaría más que se dijera "estoy en una relación porque quiero".
Y la cuestión es que no quiero, pero toda esa presión que siento me hace sentir mal. Sólo yo se mi historia y lo que me ha tocado vivir en este aspecto de la vida y sí, quizá a veces sí me duele no estar con alguien, pero creo que sufro más y me tortura más estar con alguien, porque nunca ha sido lo que espero. Si pienso en mi estabilidad emocional cuando estoy con alguien y cuando no lo estoy, me siento más equilibrada, sana y ecuánime en la segunda opción. Así que al diablo con si soy demasiado exigente y estoy sin pareja por ello, mi tranquilidad me es más importante.