Me siento como si estuviera de viaje. Como si hubiera llegado un día a este planeta de visita y como cualquier otro viaje que uno emprende cuando está de vacaciones, se llegará el día en que deba regresar. Y en el intermedio he experimentado muchas, pero muchas cosas. Unas me han gustado, otras no, pero aún así no deja esto de ser una aventura y un misterio.
Un espacio creado para que mi corazón se exprese. Aquí les comparto lo que a veces en el "mundo real" uno no tiene la oportunidad de darlo a conocer.
lunes, 5 de octubre de 2015
Día 1 de agradecimiento
Otra vez quiero hacer algo parecido a lo que ya había hecho hace algunos meses. Escribiré los momentos, situaciones, cosas y/o personas por los que me sienta agradecida durante algunos días o hasta que me den ganas.
El día de hoy tenía muchas ganas de recibir un fuerte abrazo. No tuve un abrazo como tal, pero me siento agradecida porque cuando fui a correr a la pista un señor que estaba haciendo calentamiento me dijo: ánimo, ánimo, corre para dejar a un lado los problemas. Cada que daba una vuelta, de una manera u otra, me compartía su energía y eso se sintió como un abrazo. Y entonces pensé que hay gente que ya está brillando y te comparte su propia luz y hay otras que aún no tienen esa luz y la reciben.
Y luego me tocó ver un atardecer, tan pero tan bello que no tengo palabras para describirlo. Estaba sentada justo en frente del sol e iba viendo cómo se iba ocultando entre los cerros y los árboles y luego empezó a hacer mucho viento. Yo me sentía algo cansada y estar así y recibir ese viento tan fresco y agradable fue como otro abrazo para mi cuerpo.
Esos fueron los momentos por los que me sentí agradecida el día de hoy.
domingo, 4 de octubre de 2015
Todos hemos sentido miedo
He snetido miedo últimamente. Miedo al futuro. Ya ni me sorprende. Como es lo común con el miedo, busco algo que lo alejé de mí. Algo que lo supla. Esta vez no quiero hacer eso. Quiero abrazar mi miedo, con tu mi corazón. Dejarlo estar y que me enseñe lo que me tenga que enseñar. Quiero dejar el espacio para que esté. Y saber que no pasa, más que lo que tenga que pasar. Uno siempre huye de lo que no le gusta. Ahora creo que es mejor afrontarlo. Con el miedo es lo mismo. Al menos ahorita me ha enseñado que está bien que yo tenga miedo. Eso me ha ayudado a comprender a los demás seres humanos. Todos experimentamos miedo. Ahora puedo saber lo que les pasa a los demás. Lo que te pasa a ti, le pasa a todo el mundo, en algún momento de sus vidas. Eso me ayuda a ser más comprensiva y tolerante con los seres humanos. Todos estamos hechos de lo mismo.
Les comparto unas frases muy bonitas que me acabo de encontar en facebook:
Un día, los hombres del pueblo decidieron rezar para pedir que lloviera. El día del rezo, toda la gente se reunió, pero sólo un niño llegó con sombrilla. Eso es FE.
Cuando avientas a un bebé en el aire y se ríe, es porque sabe que lo atraparás de nuevo. Eso es CONFIANZA.
Que tengan un agradable día!!!
jueves, 1 de octubre de 2015
Lo que aprendí al ir a correr el día de hoy
Estoy yendo a correr a una pista olímpica y me he sentido genial. Hoy decidí comenzar a correr pero del lado contrario al que todas las personas lo hacían. La vista de la pista es muy bonita en la mayor parte del circuito y quise correr para el otro lado para ver si la vista era igual o mejor. Lo cierto es que no disfruté casi nada la vista porque todo el tiempo me sentía observada y juzgada por andar corriendo del lado contrario de toda la gente y por andar cuidando que no fuera chocar con alguien.
Ya casi para terminar cuando me disponía a dar la última vuelta, un señor se acerca a mí y me dice que no tengo que ir por ese lado, que no hay un letrero que lo indique pero que no está bien y mucho menos trayendo audífonos.
El señor fue muy respetuoso en la forma en que me dijo las cosas y sé que tiene toda la razón, pero yo me sentí mal conmigo misma porque me hubieran llamado la atención, me dio vergüenza que lo hiciera, que la demás gente viera que me estaban llamando la atención y me criticaran, además de que no me gusta sentirme observada.
Me dio tanta pena que preferí salirme, bien estiladita como dice mi mamá y ya no terminé de dar mi última vuelta.
Mientras iba de camino a tomar el camión de regreso, iba pensando en eso, me sentí como una niña chiquita a la que regañan y como si no fuera lo suficientemente inteligente para no haber sabido que no tenía que haber hecho eso.
Luego me iba preguntando a mí misma si eso que había hecho era tan grave como para estarme sintiendo tan culpable y avergonzada. Me dí cuenta que me estaba reprochando a mí por esa acción, tuve ganas de llorar, pero sobre todo, me dí cuenta de que en ese momento no podía amarme ni aceptarme por haber hecho algo incorrecto. De verdad quería hacerlo, pero no pude.
Y entonces lo que más aprendí es que yo, no me sé amar cuando me equivoco, cuando hago algo que no me gusta, cuando alguien me dice algo negativo sobre mi conducta o mi persona. Y me dio tristeza darme cuenta que eso mismo que hago para conmigo, también se lo hago a los demás. A esta persona, por ejemplo, cuando no hace lo que me gusta, es como si lo rechazara, como si no pudiera percibirlo de una manera amorosa bajo ciertas circunstancias. Lo mismo hago casi a cada momento con mi mamá y quizá un poco con mi hermano.
Esto que me pasó en la cancha, me hizo sentir mal, digamos que hubo dolor dentro de mí y creo que lo mismo puedo hacer sentir yo a las personas que amo, cuando no las trato con amor y compasión cuando ellas se equivocan o no son o hacen lo que a mi me gustaría.
Me siento agradecida con esta experiencia, pues me ayudó a hacerme consciente de todo esto que ya mencioné aquí, también agradezco a mis lágrimas, pues mi cuerpo me dice cuando algo me incomoda y así puedo cambiar, para amarme más y ser amorosa con los demás.
Así que ahora me digo, que no sea tan dura conmigo, de verdad que siento que estoy haciendo lo mejor que puedo y creo que cuando haces lo mejor que puedes, obtienes lo mejor posible.
Buenas noches a todo el que pase por aquí y se tome el tiempo de leerme =)
His happiness
Soy tan egoísta que durante mucho tiempo he creído que soy parte de la respuesta a la felicidad de él.
Sin embargo, esa es sólo mi creencias, pues solamente él sabe muy bien qué le hace feliz y no necesariamente tiene que corresponderse con lo que yo creo.
Así que aunque mis intenciones sean buenas, si a él estar conmigo no le hace feliz, porqué habría yo de estar creyendo que sí.
Cada quien sabe, decide y actúa en consecuencia. Así que quiero dejar de intervenir.
=)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)