Hoy quiero escribir cómo es estar conmigo misma. Me lo pregunté porque sentía un gran vacío en mi interior y entonces me sentía obligada a hacer algo para que desapareciera, e incluso me estaba torturando a cada rato con la pregunta: ¿eres feliz contigo misma justo ahora?
Y la verdad es que, qué tortura es eso de sentirme obligada a estar feliz. No puedo sentirme bien todo el tiempo, y eso está bien. Y en cuanto al vacío, pues, para qué negar que sí siento que me falta algo. Luego por andar huyendo de él, no descubro qué es eso que me falta. Y ahí fue donde se me ocurrió que quiza me hacía falta yo, sí que me hago falta a mi misma. Pensé que quizá ese vacío era porque yo no estaba conmigo. Y si yo no estoy conmigo, entonces, ¿quién lo está, quién está en mi lugar? Nadie puede ocupar mi lugar, por eso cuando no estoy conmigo, me siento vacía por dentro.
Durante unos minutos, estuve un poco más atenta a lo que se sentía estar conmigo, y es lo que escribiré.
En esos momentos, experimenté tristeza, desesperanza, también sentí paz y tranquilidad, luego leí y mientras lo hacía no había emociones, pero sí había una tranquilidad de fondo, como la que siento ahora mientras escribo. Después dije algo que me hizo reír. Luego me distraje en facebook, del que pienso, me bombardea con montones de frases, pensamientos, creencias, que lo quiera o no, tienen un efecto en mí, como los comerciales de la televisión, que te bombardean de publicidad y terminas comprando sus productos, igual pasa con todas esas páginas que sigo. La mente siempre está siendo expuesta, nos demos o no cuenta de ello.
Pero bueno, ya me desvié del tema. El punto es que estar conmigo es una caja de monerías y pasan por mi todo tipo de emociones y pensamientos. En resumen, me pareció interesante prestar atención a cómo es estar conmigo.