Quisiera pasar por lo menos 7 días en los que viva sintiéndome realmente viva, como esos días que estuve en Canadá. Por lo menos unos cuantos días en los que no sienta miedo, ira, frustración, angustia, remordimiento, culpa, sufrimiento, preocupación, apego, insatisfacción, vacío, carencia, rechazo, abandono. Vivo con un poco de eso a diario y es cansado. Solo quisiera esos días en los que sólo sienta amor, paz y plenitud.

Hace más de tres años que vivo así, con todos esos sentimientos y emociones. Salvo por esos 15 días que estuve en Canadá, todo este tiempo ha sido así. Viviendo de esa manera, tanto que ya no sé si me he hecho adicta al sufrimiento y a todas estas emociones que llaman tóxicas, pues sólo puedo ya sentir eso, sólo cuando siento eso me siento viva. Ya no sé lo que es felicidad, hace tiempo que no me siento así. 

Sólo quisiera esos días, aunque sólo fueran unos cuantos y después volviera a mi mismo estado. Quisera no sentir que tengo que estar luchado todo el tiempo contra algo, que pudiera vivir aunque sea así unos pocos días, sin necesidad de tener que esforzarme, de demostrar que lo merezco, sin sentir que soy insuficiente y que por eso no lo merezco. ´Sin que siquiera tuviera que pedírselo a la vida, a un dios o algo así. Que solo pasara porque sí, porque pasa de manera natural, sin que lo pida, así como vivo en la oscuridad sin necesidad de haberlo pedido, que de la misma manera pudiera pasar unos cuantos días en la luz, sin tener que forzar nada.

Pero eso, eso no va a pasar....  Esas cosas no le pasan a N.

Desde anoche he pensado que lo mejor para mí sería que me suicidara, y aunque sé que es lo mejor, también sé que no lo voy a hacer porque me da miedo, miedo al dolor que pudiera sentir al hacerlo. Aunque quizá no sea más que el sufrimiento que cargo conmigo todos los días de mi vida.

Yo he estado pensando en que lo mejor para mi sería suicidarme. Llevo casi cuatro años sufriendo por la misma situación, y de verdad que me he esforzado y también he hecho todo tipo de cosas para salir adelante: fui con sacerdotes, psicóloga, psiquiatra, reiki, leído muchos libros de autoayuda, un retiro-taller de amor propio, he intentado practicar la meditación, autosanación, aceptación, fui con una persona que puede ver tu alma o algo así, constelaciones familiares, he estado en esa onda de que todo está en tu interior y pues nada, nada. Yo sigo sufriendo por lo mismo. Justo ahora están pasando más cosas relacionadas con esa situación, que me están haciendo sufrir mucho y yo ya no le veo el caso a vivir para seguir sintiendo todo lo que estoy sintiendo y que nomás no termina. Qué caso tiene vivir asi y más cuando miro para atrás y me doy cuenta que en el pasado también he sufrido mucho. Toda mi vida ha sido principalmente sufrimiento. Así que no le veo el caso a continuar viviendo si ya sé que en mi futuro continuará habiendo más penas, dolor y sufrimiento. En un momento del pasado en que ese momento era mi presente, seguía viviendo porque pensaba y tenía la esperanza que en el futuro las cosas mejorarían, pero ese futuro donde esperaba la salvación, y el cual ahora también es pasado, no fue mejor sino que al contrario, volvió a haber más sufrimiento. Entonces qué caso tiene una vida llena de eso. Estoy harta y creo que Dios disfrutar enormemente verme sufrir, seguro que es un gran espectáculo para él el verme como me revuelco de dolor todas las noches.

Pero como dije, no creo que me anime a hacerlo, aunque sería la mejor solucion. Sé que así ya nunca más sufriría por lo que estoy sufriendo ahora ni por lo que sé, voy a sufrir en el futuro, un futuro no muy lejano. Sólo me quedaré aquí, esperando por todos esos sufrimientos y dolores inevitables. Estoy harta de mi vida, porque otras personas, en situaciones parecidas a la mia, la vida les favorece y son felices, mucha gente a mi alrededor va haciendo su vida, cumpliendo sus sueños. Pero a mí, a N, esas cosas no le suceden. En mi vida nunca ha habido ese flujo de situciones favorables, de vivir lo que más anhelo sin necesidad de esforzarme, de tener que demostrar que lo merezco. No, esas cosas no ocurren en mi vida. Así que sólo me queda vivir con este sufrimiento y un futuro nada esperanzador, con más de lo mismo.