martes, 6 de junio de 2017

Hoy por la tarde le preguntaba a google cómo es vivir desde tu corazón. Más tarde fui a un restaurante de sushi porque una compañera celebraría ahí su cumpleaños. No quería ir, pero al final sí fui y la verdad me sentí muy rara. Rara porque yo no salgo casi nunca con amigos, ni nada de esas cosas normales que hace la gente de mi edad. Mi compañera también me dijo que iría un chico y que pues tal vez pudiera hacer un nuevo amigo, porque los demás ya iban en parejas y yo, pues yo sigo sola como hongo. Esto es algo que pienso todos los días casi a toda hora, a menos que esté trabajando y es algo que me hace sentir triste, me deprime y me pone de malas. 
El punto es que extrañamente cuando me bajaba del camión para llegar a ese restaurante, mi corazón latía con fuerza, porque realmente me estaba dando cuenta que no tengo ganas de conocer a nadie y que estoy bien así, sola. Sentí que eso era lo que realmente mi corazón quería, aunque casi 24/7 mi mente me dice lo contrario. Además, siento que no encuentro profundidad en las personas, no sé cómo decirlo, pero a veces siento que no soy de este mundo, no hago lo que todos hacen normalmente. Y sí, sí quiero una relación, una compañía, pero no sé cómo decirlo, los chicos me parecen vacíos y sin profundidad, como si no pudiera conectar realmente con alguien. Como si lo realmente importante está perdido. O no sé, tal vez yo soy la rara, como dije, no de este mundo.

Como dicen "La soledad es peligrosa. Es adictiva. Una vez que te das cuenta cuánta paz hay en ella, no quieres lidiar con la gente":

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