Y ese momento fue tan claro: llevaba años viviendo una mentira, peor aún, queriendo vivir en una mentira que se perpetuara por el resto de mi vida.

Y ahi estaba la verdad, tras haber leído unos cuantos párrafos en aquel libro, algo en mí despertó y me dí cuenta que mi dependencia emocional, no era otra cosa más que yo queriendo vivir en un falso amor, no el Amor Verdadero.

He vivido una mentira y lo peor es que la quería seguir perpetuando, me aferraba a ella como garrapata.

Si para mi siempre el amor había sido lo máximo, lo que más he querido experimentar en mi vida, aquello en lo que a pesar de todo no he dejado de creer, entonces por qué querer seguir persguiendo una mentira, por qué seguir engándome a mí misma, diciéndome que eso es amor, cuando en realidad es apego al falso amor.

Así HOY he elegido vivir el AMOR VERDADERO y no me importa si para ello he de estar sin pareja el resto de mi vida.

Y agradezco que tantos y tantos hombres que me han gustado me hayan rechazado, independiente de la historia que tuve con cada uno de ellos y de lo que los llevó a tomar esa decisión. La cuestión no son ellos ahora, sino que yo realmente no estaba viviendo ninguna de todas esas posibles relaciones desde el Amor Verdadero, así que, qué bueno que no se dieron, con ninguno de ellos.