martes, 12 de mayo de 2015

Un alma libre es muy rara.

                                       Fin de la historia.





sábado, 9 de mayo de 2015

Si es el sueño de toda tu vida, lo que más amas, lo que más te apasiona

al menos deberías de creer que es posible.



Si no, no estés perdiendo tu tiempo y continúa.




Me digo a mi misma.

viernes, 8 de mayo de 2015

x = 8

Si intentas si quiera por un minuto tratar de definir al amor, lo único que vas a hacer será limitarlo: el amor es esto o lo otro, esto si pero aquello no. Y el amor es ilimitado, porque puede estar presente en cualquier instante, si lo dejas, si te atreves a verlo. Decir que es ilimitado no es definirlo, porque al decir que es ilimitado, no lo estás limitando y por ende, no lo defines.

Tampoco podemos decir que las personas no aman, cada quien ama como puede, con lo que puede, de acuerdo a su proceso, con aquello que es de su misma vibración y no por eso mi amar es mejor o peor que el de otras personas, cada quien va haciendo lo mejor que puede, de acuerdo a lo que vino a aprender a esta vida.


Quédate en tu corazón, no hay por que seguirlo

El verdadero amor no quiere hacerte sentir carente de algo. Cuando pides que algo pase, es porque te sientes carente de ello, por eso lo pides, porque crees que no lo tienes y entonces no lo tendrás, porque el amor no te llevará a reforzar tus carencias, lo que el amor desea es llevarte hacia la plenitud. El amor no funciona así de: ten te doy esto que me dices que no tienes, que te hace falta. Porque entonces el amor te habría juzgado de un ser carente de algo y el amor te ve completo, ve las dos partes de todo eso que tú separas y lo más bonito es que el amor no te juzga.

Por eso quédate en tu corazón, no hay por que seguir al corazón, ni que se te estuviera escapando. Y una vez que estés donde mismo, estarán en el camino. :D





jueves, 7 de mayo de 2015


No des amor
AMA.

El amor no es sustantivo, es verbo.
Dar es AMAR.

Al dar ya estás amando.
Las personas no necesitan amor, ya lo lleva cada quien dentro, sino, no podríamos AMAR, lo que uno debe buscar es AMAR, no dar amor.



All you need is...

Ayer un profesor e investigador muy reconocido en su ámbito académico me pregunto que qué era ser un maestro. Le respondí que para mí, ser maestro es convertirte en el ejemplo que quieres ver en el mundo. Y ahora entiendo, por qué a Jesús se le conoce como un maestro. Él enseñó que hay que amar a los otros como así mismo.
Hoy me enteré que una de mis primas se ha ido a internar a una clínica por una especie de crisis y de depresión, creo que estas cosas mentales ya lo traemos de familia, pero no lo veo como algo malo o de lo que me tenga que avergonzar. A mi, mis crisis me han permitido vivir de una manera muy profunda la vida. Mi prima vive en otra ciudad distinta a donde yo vivo y sé algo de sus experiencias de vida, en algunas cosas me he sentido identificada con sus sufrimientos. Pensaba que ella, así como yo lo he hecho y todos en algún momento, anda buscando algo que le ayude a salir de ese lugar oscuro.
Para mí, la búsqueda de ese antídoto mágico ha llegado a su fin. Como ya lo mencioné en otra publicación, el amor es la respuesta a todas las preguntas, a todos los conflictos, a todos nuestros problemas. En eso es en lo que creo firmemente. Pero... aún estoy en el proceso, hay momentos en que aún mi ego se interpone y quiere hechar todo esto abajo, me quiere llevar a ese estado donde he vivido tantas veces.
Esa niña que creía que el amor salvaría a su familia, dejó de creer en que de verdad el amor todo lo puede, pues nunca vio que su familia permaneciera unida, así que creo que se confundió y dejó de creer, ya no vivió nunca en estado de amor.
Esa niña soy yo ahora en versión adulta y creo que el amor todo lo puede, pero ahora hay que poner esa creencia en práctica. Si yo de verdad creo que el amor lo abarca todo, entonces me gustaría ser un ejemplo vivo de esa creencia, quizá con esa conversión mía hacia el amor, pueda servirle a los demás para también creer en el amor y que esas personas, también elijan vivir en amor, porque tengan una prueba de que de verdad el amor puede con todo. Así me gustaría que mi prima, por lo que sea que esté pasando, se encuentre con el amor y no sólo ella, todo el mundo y que yo también. Así sea.

Sabiduría infantil

¿Cómo puede una niña de apenas cuatro años decirle a sus padres que se den un beso cuando se despierta por la madruga al escuchar los gritos entre ellos a causa de alguna discusión que ella no entiende ni tiene idea?

Una niña de cuatro años apenas y ha vivido, ¿cómo podría ella saber la solución a un conflicto de dos adultos con más años que ella viviendo?

¿De dónde le vino la respuesta a esa niña?

-Papitos por favor, ya no peleen, sólo dense un beso-, les dijo ella. Estaba en medio de los dos y les tomaba de la mano.

La niña sabía naturalmente que el amor podía terminar cualquier discusión, nadie se lo habia dicho, no lo había leído en ninguna parte pues no sabía leer, tampoco lo había escuchado de nadie, pues la niña jugaba con otras niñas, no se sentaba con ellas a platicar de problemas matrimoniales como para que le hubieran dado ese consejo, tampoco lo vio en la televisón, ni en la escuela recibía esas lecciones, ella simplemente lo sabía. Era su sabiduría interna, esa con la que uno nace, pero luego quién sabe cómo lo olvidó.

O tal vez no, uno siempre vuelve al origen, si abres bien los ojos, puedes volver a ver como cuando eras niña o niño.


martes, 5 de mayo de 2015

El verbo más frustrante: TENER

Si todo aquello que dices que "tienes que hacer", realmente no tuvieras que hacerlo, ¿lo seguirías haciendo?
En mi caso por ejemplo, "tengo que leerme el día de hoy mínimo unos diez artículos de ciencia". Creo que realmente, en lo más profundo de este argumento, no tendría por qué hacerlo, si uno se diera cuenta que de verdad no tenemos por qué hacer algo con el tener que de antesala. Me refiero a que si esta vida se me ha dado, lo menos que podría hacer es aprovechar la oportunidad para hacer lo que sea que haga, por el simple de hecho de que quiero hacerlo y no por que tenga que hacerlo. Como si alguien más viniera y me obligara.
A mi me da la impresión de que la mayoría de los seres humanos no hacemos las cosas porque queremos, es decir, porque nos nace hacerlo, porque de corazón creemos en ello, sino más bien que hacemos las cosas porque creemos que tenemos que hacerlas, porque todo es un medio para llegar a un fin.
Quizá el ejemplo más común es el trabajo, pues también es en el que percibo más frustraciones e insatisfacciones. Las personas casi siempre, van al trabajo porque TIENEN que tener dinero para comer, TIENEN que mantener una familia, TIENEN que pagar sus deudas, TIENEN que tener más dinero, y muy pocas van al trabajo porque QUIEREN ir al trabajo. El trabajo es el medio para obtener otro fin y ese fin para obtener otro fin y así la cadena, hasta que llegues a un fin, que supuestamente te lleve a la felicidad y a una vida plena. Casi nadie va al trabajo, por el trabajo en sí. A veces esto también pasa con nuestra alimentación: comemos porque tenemos que comer, pero no porque de verdad queramos comer. Tenemos que limpiar nuestra casa, pero muy rara vez limpiamos la casa porque queremos limpiarla, así simplemente. Tengo que tomar agua, tengo que llamarle a fulanita, tengo que ir al supermercado, tengo que bañarme, tengo que sacar a pasear al perro, tengo que escribir tal cosa, tengo que ir a tal lugar, tengo que enviar esto por correo; casi nunca le impregnamos el quiero o me causa satisfacción hacer tal o cual cosa
Por eso funciona tanto todo aquello que te habla de conseguir una meta, porque te motiva a estar haciendo una determinada cosa para lograr otra más adelante, porque con lo que estás haciendo justo en este momento, no es suficiente, esa no es la meta, eso no es lo que tú realmente quieres, eso es lo que tú TIENES QUE hacer para llegues a lo que tú QUIERES SER. Es utilizar todo lo que está a tu alrededor como una escalera, pero la escalera no parece importante en todo este juego, usamos a las personas, usamos a las cosas, para nuestro beneficio, para conseguir algo. Y la verdad es que a nadie nos gusta como suena eso de ser utilizados. No es que esté en contra de perseguir una meta, pero hay que ir cuidando el enfoque en lo que llega ese momento que uno le llama meta, porque si el agradecimiento no está presente hacia todo aquello que utilizamos para conseguir esa meta, entonces se convierte en un asunto de tu ego. Como cuando vas a la tiendita de abarrotes y la señora corajuda que te atiende se convierte en un medio, una especie de objeto que sirve de mediador para que te de el gansito que quieres comerte, pero a menos que la consideremos nuestra amiga, esa señora fue utilizada por uno y no fue vista como parte del proceso por el cual tu gansito llego a tus manos y ahora lo estás comiendo. No está ahí para ser utilizada, sino más bien, para participar en tu vida, así haya sido el que pudieras disfrutar de ese pan lleno de chocolate por unos minutos.
Si contaramos las veces que usamos la palabra tengo que en el día, de verdad que serían bastantes. Y así se va llenado el día a día, haciendo un montón de actividades que tenemos que hacer y muy poquitas de las que queremos hacer, y lo digo por experiencia personal; cuando en realidad, el mejor disfrute es invirtiendo esa relación: hacer muchas cosas porque es lo que de corazón nos nace y unas pocas porque tenemos que hacerlas.
Es muy triste pasar tantos años de tu vida haciendo las cosas por obligación, qué forzada es una vida así. Hay un abismo muy grande entre hacer las cosas por deber de o tener que, al hacerlas porque es lo que tu corazón te pide, por eso...


lunes, 4 de mayo de 2015

Decisiones

Todo el tiempo uno está eligiendo, tomando decisiones, a veces ni cuenta nos damos de ello. Ahorita por ejemplo, yo quisé tomar una decisión sobre algo ("x"), el qué no es necesario que lo mencione aquí.
Y entonces empecé a pensar y pensar y pensar y tratar de analizar y bueno... se me estaba formando una telaraña en mi cabeza y cada segundo que pasaba me sentía más y más ansiosa porque no lograba inclinar la balanza para algún lado a través de mi mente. Estuve a punto de tomar una decisión, pero no por que ya supiera cuál era el camino adecuado, sino porque ya no quería sentir esa ansiedad. Una decisión no debería ser tomada por medio de la ansiedad o el miedo. Es decir, si la hubiera tomado en ese momento, el sentido más profundo de elegir un camino u otro hubiera también cambiado de su propósito original y se habría convertido en ansiedad.
Creo que la mente nunca se va a poner de acuerdo y no importa lo que decidas, no va quedar satisfecha, va a hacerte sentir que tomaste una cosa y dejaste otra, por lo que aunque tu decisión te haya gustado, vas a sentir una semillita de y si hubiera...
Así que opté por dejar de estar analizando tanta cosa y me calmé. No voy a tomar la decisión en este momento. Hay que calmar la mente y dejar que el corazón hable, así nuestra decisión será basada en el amor, no importa cuál sea, así nos sentiremos serenos, con mucha paz.
Mi decisión de no decirme ahorita por la cuestión "x" fue una decisión desde el amor y lo sé porque en cuanto la decidí, sentí mucha paz en mi pecho, la ansiedad se fue y pedí al amor que me guiara, quiero que mis decisiones sean basadas en mi corazón y no en la locura que hay en mi cabeza.
Si tienes que tomar una decisión, no importa qué tan grande o pequeña la percibida, así sea dormir o hacer un trabajo, lavarte los dientes o quedarte con la flojera para no levantarte y hacerlo, hablar o guardar silencio, no importa lo que sea, la decisión primaria a todas estas decisiones es elegir primero al amor y después es más fácil ver la decisión que lleva amor dentro de ella. Así sabes que te estás amando a ti mismo y la decisión que elegiste te hará bien a ti y a todo el mundo.
Eureka!! Acabo de comprender por qué, la mejor manera de amar a los demás es amándote a ti misma.

domingo, 3 de mayo de 2015

Oración

Esta es una de las oraciones más bonitas que he leído:

Que todos los seres que existen,
débiles o fuertes,
largos, grandes, medianos
bajos, pequeños o gruesos.

Que todos los seres que existen,
conocidos o desconocidos,
cercanos o lejanos,
nacidos o por nacer.

Que todos los seres sin excepción estén felices.
Que nadie engañe ni desprecie a otra persona en ningún lugar;
que no desee el daño de los demás con enojo.

Así como una madre protege a su única hja o hjo a costa de su propia vida,
de la misma forma uno debe cultivar un corazón sin límites hacia todos los seres.

Que los pensamientos de amor llenen todo el mundo.
Arriba, abajo y a lo largo;
sin ninguna obstrucción, sin odio, sin enemistad.

Parada, caminando, sentada o acostada, mientras despierta,
uno debe cultivar esta meditación de amor.
Su vida traerá el cielo a la tierra.

Namu Amida Butsu.

sábado, 2 de mayo de 2015

Entonces hubo un día en que me dije: puedes SER TODO lo que tú quieras, te doy permiso.

Y no paraba de llorar por lo feliz que me sentía, por ser libre de ser lo que quisiera y pudiera ser.

Una lección de vida. Buen viaje Tikito.

En mi pueblo existía desde que era una niña, un viejito que andaba por las calles juntando latas de refresco que guardaba en una bolsa de las que se usan en los mercados para guardar las naranjas. Sus ropas también eran viejitas como él, caminaba arrastrando un pie y algo muy característico de él es que babeaba mucho, todo el tiempo y casi no sabía hablar, creo que tenía una especie de problema mental o cerebral.
Pero nada de esto es lo más bonito que puedo decir sobre esta persona, sino el hecho de que cada que moría alguien en el pueblo, no importaba quién fuera, si rico o pobre, hombre o mujer, fuera o no su amigo, Tikito (así le llamaban) siempre estaba ahí presente, acompañando a esas familias en su dolor. No importaba si él tenía alguna relación o no con la familia del difunto, él estaba ahí, presente. Y así lo hizo sin falta en cualquier funeral que hubiera, hasta que su cuerpo ya le impidió moverse y no podía caminar fue que dejó de asistir.
Hoy Tikito murió y aunque no puedo estar ahí, así como él lo estuvo para mucha gente, le deseo un buen viaje y sí, se me salen unas cuantas lágrimas, pero lo más bello es que me ha dejado una gran lección, justo en este momento en que me acabo de enterar de ese hecho y justo por eso, es que hoy escribo.
Gracias Tikito por ese mensaje que seguro nos has dejado a muchos que te conocimos. Y es que Tikito me ha enseñado lo que es el amor. Él estaba ahí presente cuando alguien tenía un sufrimiento, acompañando a esas personas sin motivo alguno, sin condiciones, sin esperar recibir nada a cambio por estar ahí.
Tikito fue una persona que no tenía casa, ni dinero, ni usaba buenas ropas, ni perfumes, no tenía ningún titulo universitario o un puesto importante en una empresa, pero lo que sí tenía era AMOR y él lo compartía con quien fuera.
Algo dentro de mí, aún no me deja en paz, pues a una persona que es muy especial para mí no supe ser con ella como Tikito fue con la humanidad, y hace tiempo que esa situación hace ruido en mi cabeza. He pensado en mandarle un mensaje para hacerle saber que me importa,  pero el miedo me detiene y no lo hago. Hoy sólo sé que el miedo ya no es más un obstáculo, simplemente lo haré y ya, sin condiciones, siguiendo el ejemplo de Tikito, que daba su amor, el único y verdadero, el que no da para recibir o para esperar algo a cambio.