Todo el tiempo uno está eligiendo, tomando decisiones, a veces ni cuenta nos damos de ello. Ahorita por ejemplo, yo quisé tomar una decisión sobre algo ("x"), el qué no es necesario que lo mencione aquí.
Y entonces empecé a pensar y pensar y pensar y tratar de analizar y bueno... se me estaba formando una telaraña en mi cabeza y cada segundo que pasaba me sentía más y más ansiosa porque no lograba inclinar la balanza para algún lado a través de mi mente. Estuve a punto de tomar una decisión, pero no por que ya supiera cuál era el camino adecuado, sino porque ya no quería sentir esa ansiedad. Una decisión no debería ser tomada por medio de la ansiedad o el miedo. Es decir, si la hubiera tomado en ese momento, el sentido más profundo de elegir un camino u otro hubiera también cambiado de su propósito original y se habría convertido en ansiedad.
Creo que la mente nunca se va a poner de acuerdo y no importa lo que
decidas, no va quedar satisfecha, va a hacerte sentir que tomaste una
cosa y dejaste otra, por lo que aunque tu decisión te haya gustado, vas a
sentir una semillita de y si hubiera...
Así que opté por dejar de estar analizando tanta cosa y me calmé. No voy
a tomar la decisión en este momento. Hay que calmar la mente y dejar
que el corazón hable, así nuestra decisión será basada en el amor, no
importa cuál sea, así nos sentiremos serenos, con mucha paz.
Mi decisión de no decirme ahorita por la cuestión "x" fue una decisión
desde el amor y lo sé porque en cuanto la decidí, sentí mucha paz en mi
pecho, la ansiedad se fue y pedí al amor que me guiara, quiero que mis
decisiones sean basadas en mi corazón y no en la locura que hay en mi
cabeza.
Si tienes que tomar una decisión, no importa qué tan grande o pequeña la percibida, así sea dormir o hacer un trabajo, lavarte los dientes o
quedarte con la flojera para no levantarte y hacerlo, hablar o guardar
silencio, no importa lo que sea, la decisión primaria a todas estas
decisiones es elegir primero al amor y después es más fácil ver la
decisión que lleva amor dentro de ella. Así sabes que te estás amando a
ti mismo y la decisión que elegiste te hará bien a ti y a todo el mundo.
Eureka!! Acabo de comprender por qué, la mejor manera de amar a los demás es amándote a ti misma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario