martes, 19 de abril de 2016

Hoy me habló el Amor, me dijo que quería tener una relación conmigo, si yo estaba dipuesta, si yo quería.
Me dijo que siempre y cuando yo lo eligiera a Él, al Amor, el va estar siempre conmigo, en todo momento, también me dí cuenta que una relacion con el Amor, es lo que siempre había soñado y que todo este tiempo lo había confundido a Él, con una persona.
Me dijo que Él jamás me va a dejar, que yo puedo dejarlo a Él, pero el nunca tomará esa decisión y que como es el Amor, comprenderá si algún día yo no lo elijo en mi vida. Me dijo que me acompañará en todo momento, irá conmigo a mi trabajo, me cuidará. Tomará miles de formas, porque yo no puedo verlo. A veces será a través de palabras reconfortantes, a veces se presentará en forma de comida que nutra mi cuerpo, a veces aparecerá de manera que yo sonría, pero siempre estará conmigo. 
Sin duda una de las cosas más bonitas que me dijo es que yo seré su primer lugar, su persona especial, Él no desea mas que estar a mi lado, no importa si yo me siento del carajo, si lloro, si grito, si me enojo, si estoy contenta o tengo miedo. Él siempre hará toda clase de malabares para que yo esté bien, me brindará todo su apoyo en cada momento, si yo lo elijo a Él.
Estará tan cerca de mí, hasta que un día terminemos siendo lo mismo y ya no será yo y el Amor en una relación, seremos lo mismo, Él y yo.
Sólo basta que diga que sí y le abra las puertas de mi interior, recordando que el Amor, por ser precisamente el Amor, el más poderoso del Universo, se las ingeniará de mil y un maneras para estar cada instante conmigo.
Y yo, yo he aceptado tener una relación con Él, como siempre he soñado.
Supongo que hay momentos en que uno se siente así y sin que uno se de cuenta, esa sensación también se va.
No sé si a ustedes les ha pasado que llegan a un punto en que no tienes la menor idea de qué agarrarte. Sientes que estás cayendo, que vas flotando hacia abajo, y la caída parece ser inminente.
No sé qué nombre ponerle a todo esto que me da vueltas por mi mente, pero es eso que sientes cuando después de haber puesto mucho esfuerzo y energías de tu parte, te das cuenta que vuelves a caer al lugar del que querías salir.
Siento que ya he hecho todo lo que existe para llevar una vida más tranquila, para sentirme más en paz conmigo misma, ya probé distintos métodos, distintas alternativas, para poder llevármela mejor con las situaciones de vida que me rodean, pero hoy, me siento desesperada porque ninguna de todas esas estrategias me están funcionando y siento que sigo cayendo.
Me está costando mucho trabajo aceptar esto, no sé qué creer, no sé de qué agarrarme, no sé a qué recurrir, me siento un poco perdida, no consigo dar con eso que necesito para que la paz vuelva a mi corazón o mejor dicho, para que las tribulaciones se vayan de él y lo dejen en paz.
Tengo un conocido que está enfermo, su problema es serio y requiere de un tratamiento muy agresivo para combatir su problema, que al mismo tiempo lo dejará muy débil y por si fuera poco, la esperanza de vida es de apenas 40 años.
No sé cómo esta persona afrenta ese problema, pareciera como si no le perturbara, como si a pesar de todo, lograra conservar la calma, o quizá eso es solo lo que yo veo y la realidad sea otra.
En fin, necesitaba decir todo esto, que sigue sin llevarme a nada en concreto después de haberlo escrito, pero quería que alguien simplemente me escuchara. No sé con quien hablar de ello, por eso prefiero escribirlo y espero que poco a poco, llegue la claridad que necesito.

lunes, 11 de abril de 2016

Decir que uno ama y a la vez sentir miedo, es una contradicción. 
No puede haber verdadero amor si uno siente miedo.
A mi me da miedo de soltarme y amar, pero realmente no es que tenga miedo de estar amando. El miedo se debe a que tengo miedo de ser lastimada por no ser correspondida, pero eso no es amor, es tan solo una necesidad de ser correspondida porque es placentero sentir esa correspondencia de que esa otra persona te vea como alguien bella, admirable, que le hace sentir bien, valiosa, especial, todo eso que se siente cuando se enamoran de ti. Y entonces me da miedo no causar esos efectos. Pero eso no tiene nada que ver con el amor. El amor no espera nada de eso y al mismo tiempo, tampoco te hace perder tu valía, tu dignidad.
El amor que ocurre cuando amas, es la única cosa en este mundo que no duele.

miércoles, 6 de abril de 2016

Dios

Hay momentos en lo que siento miedo, aungustia, preocupación y ansiedad y me aterra que todo eso me haga caer de nuevo en una depresión profunda.
Me paso días tratando de evitar esas emociones, evadiéndolas buscando lecturas que me ayuden a pensar en positivo, diciéndome que no puedo volver a caer en eso, durmiendo más horas para no pensar, buscando no estar sola para no enfrentarme a esto y que de repente empiecen mis lágrimas a salir, viendo películas o desperdiciando el tiempo en facebook.
Me da miedo volver a sentir todo eso y luego reprocharme por sentir que nada de lo que he hecho me ha servido para avanzar, para ser mejor, para superar mis traumas o como sea que se llamen.
Pero pues, sé que es mejor que los enfrente, que no les tema, para que no se hagan más grandes.
Por ahí leí que muy probablemente una de las tareas más importantes que tengo que resolver en esta vida es mi falta de autoconfianza, mi falta de fe en Dios.
Creo que cuando mis papás se divorciaron yo ya no confiaba en él, no es que crea que no existe, sino que se me hace muy dificil confiar en un dios, después de lo mucho que he sufrido.
Me cuesta trabajo aceptar que Dios quiera y permita que uno sufra, que ocurran hechos que a uno le duelan, que no te explicas, que son injustos. Y esa parte no logro aclararla en mi mente, como para decirme a mi misma: sí dios te ama, te manda este dolor, pero es porque te ama.
No lo sé, eso me causa mucho conflicto y no me permite que yo confie en que todo saldrá bien, cuando eso no sucede todo el tiempo, sino, entonces yo nunca hubiera sentido todo lo que he sentido.
Tal vez dios sea como nosotros y a veces se equivoca o tal vez no, no lo sé. Quizá estaría bien que tratara de comprender un poco más a dios, que yo realmente no le llamo así, pero para fines de que otros me entiendan mejor por aquí, así le seguiré nombrando.
Yo me he equivocado miles de veces en mi vida y también he, con mis palabras y acciones, hecho sufrir a las personas que más amo, pero aún con eso, a mí me gusta recibir otra oportunidad para que confíen en mí, para que me perdonen y vuelvan a creer que puedo hacerlo otra vez y de una mejor manera. Quizá lo mismo debería hacer yo con dios, a lo mejor sería bueno que comenzará a amarlo y comprenderlo como ahora he comenzado a hacerlo conmigo misma.
No podré evitar que sufra o que los hechos que ocurran a mi alrededor puedan llegar a causarme dolor, no puedo evitar sentirme lastimada, en resumen, no puedo evitar que esas cosas que considero dañinas o negativas, causen en mí una emoción incómoda. Si dios las genera o no o si las permite o no, tal vez no pueda terminar de entenderlo a aceptarlo por completo, pero en lo que sí quiero creer es en mí: en poco a poco ese algo que me causa dolor o algo por el estilo, no me cause más dolor en algún momento, después de haber recorrido un largo camino, después de varias lágrimas y sobre todo, después de mucho trabajo en mi interior.