jueves, 19 de enero de 2017



What a funny thing!! Most of my life I´ve been in fight with the love. I´ve always been angry, furious and sad with "the love". I´ve always thought that nobody loves me, that I don´t like to anyone, that I don´t have enough love and I´ll never have it. In summary, I´ve believed that love doesn´t love me. And it´s ridiculous to fight against love. How can it be possible to fight with the love? It´s senseless. I don´t want to fight against the love anymore.

viernes, 6 de enero de 2017

Creo que yo al igual que, me atreveria a decir todas las personas, he estado la mayor parte de mi vida en busca de algo. A veces mi mente cree tener tanta fuerza para buscar que se de una situación en específico que pareciera que nunca se cansa, que nunca se va a rendir, no importa el mucho sufrimiento que ese aferramiento a la causa traiga consigo, ella persiste. Pero vivir así es muy cansado. Ayer me sentí mal por un momento, bueno un largo momento y me llegué a sentir tan desesperada por no poder controlar que una situación se diera como yo quería, que no podía con la ansiedad y el sufrimiento que había en mi vida, que quería terminar con ellos de una vez, antes de que ellos terminaran conmigo.

Y sí, me dije: -N, si sigues así, va a llegar el día en que ya no puedas más con tu vida y tomarás la decisión de acabar con ella porque ya no sabrás qué hacer con la misma. Eso me asustó, el pensar que llegue el momento en que me sienta tan perdida que mejor me suicide.

Y entonces lo que siguió es volver a los libros o a cualquier otra fuente que me pudiera ayudar para soportar el peso de mi vida. De una vida que me parece tan ordinaria y llena de cosas negativas, que en definitiva no me agrada vivirla así como es ahora. Entonces en la noche me estuve repitiendo a modo casi de mantra, que Yo, N, amo mi vida. Sí, quise que ya no me importara más nada, no más teorías, no más espera a que las cosas sean diferentes, a que sean extraordinaras, simplemente me cansé, no habia querido rendirme porque sólo de pensarlo ya me sentía humillada por la propia vida, pero ya no me importó. Es que ya nada más quiero amar mi vida, no importa lo terrible y cotidiana que me parezca, al final de eso se trata el amor: de dar espacio para que todo, absolutamente todo sea, y olvidarnos si nos gusta o no.

Con eso en mente me dormí y con eso en mente me desperté. Y hoy mientras caminaba a tomar el camión veía parte de la ropa que traigo puesta: un suéter negro que una tía me regalo de navidad y me puse un collar que me parece muy hermoso de un colibrí muy colorido comiendo miel de una rosa. El dije resalta mucho, porque aunque es chiquito, el fondo negro del suéter le hace el favor. Y lo que pensaba al respecto es que ese colibrí es como si fuera yo y el fondo negro toda esa etapa oscura que he vivido, pero nada de eso opaca al colibrí, sino que al contrario lo hace más bello y a pesar de lo oscuro que pueda sentir que es el telón de fondo la mayor parte del tiempo, el colibrí sabe que puede estar bajo la tormenta, pero ha decidido amar las cosas tal como son, incluido el fondo del sueter, porque éste tal vez cambie o no de color, pero ya se cansó de esperar.

jueves, 5 de enero de 2017

The place where I like to live

Most of the time I write about my depression and feelings related to. But today I want to share with you (in case somebody reads me and even if nobody does I just want to share this thoughts here) this written because it´s about of one of my dreams. I realized that the first two post that I wrote here are related to my desire to live in Canada and that posts were two years ago. I´m very grateful with life because finally I could go to such place and I fell in love with him. So, there are the reason why I´d love to live in Canada, specifically in Vancouver city.



Vancouver is a city in the west of Canada. According to Mercer, an important human resources firm, Vancouver is the 5th best place to live worldwide. To make this statement, Mercer takes in consideration political and social environment issues, sociocultural factors, access to medical services, education opportunities, public services like transportation, consumer goods, among others. I lived there only for fifteen days and I had the opportunity to prove what Mercer says and now I know that Vancouver is the place where I like to live.

There are many reasons why I would like to live in such city. Firstly, Vancouver is a very green city, to put in another way, wherever you go, you will see a lot of trees and flowers, all the houses have gardens covered by shrubberies and grass, your eyes will become full of green. Certainly, Vancouver is one of the greenest cities, preceded only by Reykjavik, Vaxjo and Freiburg. I think this is due to Vancouver citizens are very respectful with the environment. For instance, in every corner there are four trash cans with different colors to have an appropriate handling of the garbage and recycle it. Moreover, Canadian First Nations have a profound respect for nature. I learn from them that when they are going to cut a tree, they bow their heads, say a pray and ask for permission to the nature in order to do that action. They are very aware of the importance of nature for our survival.

In the second place, Vancouver is a silent city. One of the first things that impressed me the most was that even thought I was in a big city, I can walk in the downtown and people was very quiet and calm, cars and buses were noiseless too, so, you can experiment a peaceful sensation in the background. Furthermore, this city has the perfect weather for me. It rains the most of the time and it is cold likewise; but, the best part is that the most of the days there is no sun. This city is also my favorite because there are beautiful forests around, you can see animals like bears living in their own habitat, you can travel by ferry through clean and blue waters, walk on the leaf litter in the autumn (yes, like in the movies), you can admire the beautiful mountains cover with snow, even more you can go to one of the few places in the world where it is possible to enjoy an aurora borealis. In sum, Vancouver has all the things that I love.

Finally, I should say that I don´t know if someday I will live in such place; however, I think that is good to know that there is little place in this world who has all the things that I really appreciate, in fact, is better than I could ever have imagined. And what I do know is that Vancouver has a little piece of my heart and I´ll be there again someday.

lunes, 2 de enero de 2017

Cuando fui niña y también parte de mi etapa de adolescente, le pedía mucho a Dios, varias cosas, y sin duda uno de los pedidos más frecuentes era que mis papás no se divorciaran. Comulgaba y hacia todas esas cosas para ser una niña buena y así me hiciera caso. Pero llego el día en que mis papás se divorciaron. No sé exactamente cuando dejé de creer en él. Ahora no es que no crea en Dios, sí creo en él, aunque no lo llamo Dios y también es cierto que aunque he llegado a aceptar y a cree en su existencia, lo cierto es que me queda claro que  eso que Dios, sea lo que sea que es, no está para ayudarme, para cumplir mis peticiones, al menos no a mí, no sé si a los demás. Así que no es que no crea en Dios, sino que no quiero volver a pedirle nada porque no quiero enojarme con Dios, no quiero volver a sentir decepción hacia Dios por no darme lo que quiero, aún siendo Dios.

Punto número dos. Siguiendo con la onda sincer, esto es algo que me ha costado mucho trabajo decirme a mi misma y vaya que me lo he ocultado durante años: quiero casarme, tener uno o dos hijos, formar una familia y ser feliz con eso. Realmente es lo que más anhelo vivir y lo que siento que hace falta en mi vida. Y aquí me pasa algo parecido al tema de Dios y es que me aterraba el hecho de hacérmelo ver a mi misma, no quería, intentaba protegerme a mi misma de una gran desilusión y tampoco quería aceptarlo porque no quiero sentirme resentida y enojada con la vida porque no suceda, así que durante años he tratado de llevarlo a lo más escondido de mí, en una especie de intento de protegerme, pero aunque haya estado bien oculto, resulta que hace rato tome la decisión de ser sincera conmigo misma y no pude más que estallar en llanto y aceptar esta verdad en mí. Así que esa es mi gran verdad, sí quiero todo eso, pero no quería aceptarlo porque ya sabía que me iba a doler ver que no existe eso en mi vida y muy seguramente nunca sucederá y me volveré una amargada.

Cosa número tres: no quiero ser feliz porque creo que si vivo algo muy bueno y que desee mucho, entonces luego tendré que pagar el precio por ello y después vendrá un gran sufrimiento a mi vida, para pagar por lo feliz que soy. Suena loco, pero es cierto que creo eso. Nuevamente es una manera más de protegerme, de cuidarme, de evitarme sufrimiento y pesar de la buena intención, de todos modos sufro y me duele. Por eso aunque sufro, me siento más tranquila viendo cómo mis grandes deseos y anhelos no se manifiestan en la realidad, no vivo la vida que anhelo, pero me siento segura porque entonces estoy evitándome un gran sufrimiento, esa es la lógica en todo esto.

Y la última verdad sobre la que quiero escribir, aunque no por eso no haya más, es que independientemente de cualquier cosa externa y de mi relación con Dios, lo cierto es que yo no creo que merezca lo que deseo, lo que anhelo, el que mis sueños se hagan realidad, el merecer muchas de las cosas buenas que deseo y que no tengo y no suceden. No sé por qué, pero no puedo darme ese permiso de corazón, aun cuando he tratado de convencerme de que sí, muy dentro de mí no lo siento, no lo permito.







 

domingo, 1 de enero de 2017

Hoy sólo escribo para ser sincera conmigo misma, para decirme cosas que trato de ocultarme a mi misma para no sufrir.

Aún soy emocionalmente dependiente y me hago creer a mi misma que ya no lo soy para sentir que ya lo superé y ahora sí puedo tener una relación sana con la persona con la cual estoy obsesionada o a a la creo querer. Pero esto sólo es una manera más de seguir enganándome. Si me siento así y no lo he superado, ya ni siquiera sé si algún día llegue a superarlo o me siga enganchando así con las personas.

Me he refugiado en toda esa onda de busca en tu interior, en tu interior está todo lo que crees que necesitas, etc, me he llegado a querer hacer creer que sí, que realmente yo lo tengo todo, que nada me falta, que estoy bien así, que estar sola no es malo, que no necesito ni quiero una relación de pareja, pero muy dentro de mi corazón, no creo verdaderamente en todo esto, sino en su opuesto.

Y en cuanto a esa otra situación que no quiero describir, debo decir que sí me duele, que sí quiero que sea diferente, que sí me frustra que no sea como yo anhelo, que extraño y mucho, que deseo intensamente y al mismo tiempo me causa mucho sufrimiento saber que no será, porque tengo la gran creencia basada en mi experiencia de toda la vida, que a mi, que a N, esas cosas no le van ocurrir nunca. Que nunca tendrá lo que quiere, precisamente porque es lo que quiere, porque la vida debe de ser así con ella y porque esas cosas lindas no me pasan a mí. Y me siento en conflicto porque quisiera que no fuera así, pero así es.

Me engaño al decirme que ya superé mis sentimientos de rechazo y abandono, que nada de eso me afecta más, pero no es cierto, aún me sigue calando hondo. Y cuando de plano no puedo más con el engaño, todas esas emociones, pensamientos y sentimientos de rechazo y abandono, vuelven a aparecer, hacen que mi cuerpo se revuelque de dolor y llanto en las noches y cuando se van me dejan agotada y viendo de frente la terrible verdad: que otra vez la historia se repitió y me volvieron a rechazar, me volvieron a abandonar y entonces comienza el ciclo de buscar cualquier cosa que me haga sentir un poco mejor, que me ayuda a olvidar por unos momentos que eso no es cierto, que no debería estar más en mi vida, que no lo merezco o quizá sí, pero no lo quiero. Y así se vuelve a confirmar una vez más que yo, que N, no puede tener lo quiere y sin embargo, sí tiene lo que no quiere.

Así son un montón de cosas en mi vida.
Y también así es el hecho de que no quisiera que fueran.
Así es también, el hecho de que no puedo aceptar que así sean.
Así es también cierto que eso me causa sufrimiento y me siento miserable y no lo puedo cambiar.
Y así es también, el hecho de que día a día trato de escapar de todo esto, de que me engaño a mi misma en muchas cosas, para poder continuar.