Creo que si hay algo que me gusta hacer además de escribir lo que siento y lo que pienso, es llorar. Desde ayer en la tarde he llorado mucho, he puesto música para que el proceso sea aún más fácil y profundo. Y me encontré con un blog que parecía tener justo lo que mi alma necesitaba leer.
Mientras lloraba sentía mi pecho de una forma extraña, no como cuando sientes que algo te lo oprime, o cuando lo sientes enorme y que se expande. Ya desde el viernes por la tarde sabía que algo no andaba muy bien con mis emociones, pues no sentía placer por las cosas que usualmente me lo hacen sentir, en parte sabía que era por las vacaciones y muchos recuerdos que han venido a mi mente. Ayer ya casi no quise comer, tampoco quise preparme mi comida bonita como me gusta y luego me dí cuenta que estaba tomando café y comiendo cosas muy dulces, señal de que una "tristería" se estaba haciendo presente.
Como decía, empecé a llorar y sentía eso en mi pecho y luego me dí cuenta que lo que sentía era a mi corazón partido a la mitad. El punto es que, gracias a que todo estuvo ahí hace unos momentos, pude sentir una enorme compasión conmigo misma.
No tengo por qué forzarme a hacer algo que no puedo, por más que quisiera y por más que mi mente me dice que es lo correcto. No puedo forzarme a vivir ciertas circunstancias, pues no siento que esté preparada para ello, y eso, eso está perfectamente bien. Me estaba torturando yo solita, exigiéndome ser de otra manera, eso no está en mí y me permito a mi misma ser así. Total, ya lo resolveré en otra vida. Quizá en parte estaba intentando forzarme a hacer lo que mi mente me dice que es lo correcto, en parte por ese caracter de justicia y de hacer el bien, que es inherente a hacer lo correcto, pero también, en cierta medida, por el afán de ser una mujer perfecta, que vive de una manera no bien, sino excelentemente bien, la mejor posible.
Ser compasivo con uno mismo, te hace sentir en libertad. Después de haberlo experimentado, mi corazón ya no se sentía partido, llegó un momento de profunda tranquilidad, de decirme, ey está bien, no tienes que resolverlo todo ahora, no pasa nada.
La verdad es que hacer todo este trabajo interior se lleva muchas de tus energías, ahora mismo estoy muy cansada y con sed, en parte por la hora, pero también por tantas cosas removidas.
Pero hoy supe de corazón que me amo y fui muy comprensiva y linda conmigo y eso está genial!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario